TRIUNFO EN LA MARATÓN DE LOGROÑO: PATRICIA GONZÁZLEZ

  

PATRICIA GONZALEZ GANADORA  LOGROÑO,

18 Sep, 2015

El pasado domingo 13 de septiembre tuvo lugar la Maratón Internacional Adidas de la Ciudad de Logroño. Ya despojada definitivamente de las dudas generadas por la anemia que la persiguió en estos últimos tiempos, nuestra compañera Patricia González había podido preparar la prueba con intensidad y constancia que requería la cita riojana.

La noche anterior a la carrera, la atleta de Gorliz no disfrutó del descanso deseado: acusó la falta de sueño por problemas personales que ya habían estado en dias prévios causando estrago en su concentración y su apetito para la carga de hidratos. Llegó incluso a plantarse renunciar a la participación en la carrera. Pero finalmente, animada por sus compañeros de equipo, y el acicate de dar sentido al esfuerzo y sacrificio acumulado del ambicioso programa de entrenamiento de la mano de Israel Álvarez, Patricia formó parte de la línea de salida.

Patricia desayunó a las 07h, tres horas antes de la salida, con la intención de no llevar insulina rápida circulante al iniciar el ejercicio físico. No obstante, al verificar antes de la salida que su glucómetro marcaban 119 mg/dl, tomó 3 raciones de hidratos de carbono en forma de geles, tratando de minimizar el riesgo de hipoglucemia en los primeros kilómetros. Sonó el pistoletazo de salida, dando comienzo a la aventura para la atleta, que se abría paso al resto de corredoras en los primeros kms a ritmo medio de 4h47. Durante el tramo inicial escuchó de los ciclistas que acompañarían a los tres primeros participantes el esperanzador comentario de “ahí va la primera mujer”.  Nuestra atleta acogió con tímida incredulidad la noticia, y prosiguió su carrera de ritmo incesante y con la glucosa controlada. En el km 14 registraba 154 mg/dl, decidiendo ingerir dos kilómetros después un gel Diabalance de absorción lenta. Un nuevo control en el km 28 desprendía un valor de 140 mg/dl que le hicieron confiar en la acción del mencionado gel sostenido para mantenerse unos metros más.

El último tercio de carrera depararían complicaciones para Patricia González. En el km 34 , la corredora registraba 120 mg/dl,  pero con tendencia descendente. Se decantó por un gel de tres raciones de hc, tratando de mantener el ritmo previsto y afrontar el final con fuerzas para aumentarlo, Pero a esas alturas de una maratón, generalmente los niveles de glucosas suelen incrementar su empuje a la baja, pudiendo dar paso a momentos de tensión que enaltecen la importancia de las decisiones. La acumulación de kilómetros en las piernas, y posiblemente la insuficiente carga de hidratos anteriormente comentadas, empezaron a pasar factura, llevándola a un inquietante nivel de 40 mg/dl, que comprometía su rendimiento en carrera. Lejos de arrugarse, Patricia recurrió a la bebida isotónica que facilitaba la organización, y bajo su cadencia considerablemente para reconducir su nivel glucémico. El griterío de la afición logroñesa, y las palabras de ánimo del ciclista le ayudaron a sobrellevar la situación hasta divisar el resplandeciente arco de llegada.

Avistó el cordón de meta, ninguna chica la había cruzado todavía. Conforme avanzaba, la cinta, impoluta, parecía hacerse aún más grande, no solo en tamaño, sino en importancia. Y Patricia también. A cada paso que daba la sentía un poco más inédita, más brillante, y por supuesto más cerca. Al mismo tiempo, a cada zancada, la iba percibiendo con menor nitidez: la cinta ya sólo se dejaba entrever tímidamente entre sus lágrimas de alegría, de esfuerzo, sacrificio, entreno a deshoras, madrugones, conversaciones interminables con su entrenador, retiradas de reuniones, días derrumbados, fechas con prisas, lluvias, truenos y calores. La cinta definitivamente se zambullía en sus confusos atisbos de emociones y llanto. En la recta final se contraponían multitud de sensaciones dispares: las prisas por acabar que le imponía la fatiga, y las ganas de alargar el sabor de la victoria… la duda entre capturar a dos manos el exultante momento ganador que había visualizado en sus entonces inocentes sueños, o dejarse llevar por una sonrisa y manos al aire en los metros más sencillos, a la vez que duros, de su vida… La cinta a un palmo de su alcance, tan aparentemente inexpugnable como real. Y meta.  

Patricia González Alonso, campeona, con línea de meta tras sus talones. Con sus manos tapando su cara, dirigió al mismo tiempo su frente y su mirada a los pies, tan despacio como el temblor que sus rodillas le permitían, para encontrarse con ella misma, olvidando por segundos el cansancio, el bullicio que le rodeaba o lo demás que pudiera existir dentro o fuera de su cabeza en ese momento. Lo merecía. Primera y ganadora, lo merecía. 

Con un resultado de 80mg/dl y reponiendo hc, llegó el momento de las entrevistas. Rodeada de periodistas ávidos por conocer la historia de la corredora con diabetes, manifestó su convencimiento de que “se trata de una enfermedad silenciosa, pero podemos hacer lo que nos propongamos”. Los presentes comentaban posteriormente las proezas de los miembros del equipo, alabando a Team One-Diabetes Challenge y al esfuerzo diario de sus componentes en diferentes disciplinas y puntos de la geografía mundial.

Gracias Patricia González por hacer de la Maratón de Logroño un triunfo de todos los compañeros, y de la Asociación Española por el Deporte con Diabetes. Haciendo gala de tus declaraciones: ” SOMOS UN EQUIPO, SOMOS TU EQUIPO,  "¡¡¡¡¡SOMOS TEAM ONE !!!!!”

by Moisés Ávila